martes, 9 de octubre de 2012

Tengo bastantes cambios en mi vida. Al empezar el año me metí en una carrera con mi mejor amiga. Al terminar el primer cuatrimestre me di cuenta de lo obvio: no me gustaba esa carrera. Así que decidí cambiarme, y ahora estoy en lo que verdaderamente me gusta. Historia. Sí señores, están frente a una futura profesora de Historia. Pero no todo es bonito, si me quejaba de la carga bibliográfica de la anterior carrera, esta es el quintuple más extensa, pero bueno. Se me hace más "placentera" su lectura, al menos, en algunas materias. Pero, como empecé tarde voy medio cuatrimestre atrasada y el año que viene voy a cursar las que me quedaron del primer año. Tarde, pero seguro supongo. 
Soy un verdadero desastre! Diossss. Matenme, por favor. Ando en cualquiera desde hace meses. Pero bueno, ahí va.

sábado, 9 de junio de 2012


Estoy un poco ansiosa, comencé la universidad y ahora sí que creo todos los rumores que hay sobre ella.
Es verdad; te dan con un caño, tenes que estudiarte muchas hojas para un parcial, son largos, te llenan de trabajos prácticos, y vos lo único que querés es dormir. Pero bueno, supongo que la vida es así. Es todo un cambio, pero hay que adaptarse.
Dios, Micaela, por favor bajá de tu nube de pedo y actualizá el blog.
ATTE: Yo.

sábado, 11 de febrero de 2012

Si quieres ser feliz, LUCHA POR TU FELICIDAD.
No depende de nadie más que tú.
Te amo más que a nada
más que a todo,
más que a nadie,
YO TE AMO!

domingo, 5 de febrero de 2012

Qué lindo se siente ser la razón de tus sonrisas.

domingo, 22 de enero de 2012

Es íncreible cómo mi animo depende de sólo una persona.

miércoles, 18 de enero de 2012

Todo aquél que piense que la vida es cruel,
nunca estará solo... Dios está con él !

domingo, 15 de enero de 2012

¿Quién dijo que no se puede convertir el gris en rosa?

Verdaderamente, parece mentira.
Parece mentira que las cosas hayan cambiado tanto, que todo se haya resuelto de manera mágica, diría yo. Si vuelvo capítulos atrás, sencillamente hoy, ahora, estaría con media lágrima en la cara, y medio sollozo en el alma. Quién lo diría, ¿verdad? Quién habría imaginado que podría alcanzar a tocar el cielo con las manos de esta forma. Hoy soy FELIZ, en el ancho y largo sentido de la palabra.
Hoy, puedo decir que encontré a ESA persona, ¿entendés? ¡La encontré! Y no me permitiré dudar esta vez.
Pensar que estuve tanto tiempo cegando mi vista con tu ingrata sonrisa. Aún no me lo creo. Las cosas se ven tan diferentes. En aquel entonces, sólo podía ver cómo cada cosa que hacías hería más y más mis sentimientos. Y ahí estaba yo, sin hacer absolutamente nada por evitarlo. Oh, pero eso no es ninguna sorpresa. Siempre fui débil, y más si la situación te implicaba. En pocas palabras, me tenías total y completamente enamorada. Yo estaba a tus pies.
Pero, pasó el tiempo... Y las cosas en un principio no parecían mejorar. Es más, por un momento llegué a creer que los minutos no pasaban desde que lo "nuestro" -si es que alguna vez hubo un nosotros- se terminó. Me había aferrado tan ferozmente a tu recuerdo, que sin darme cuenta sólo me alimentaba de esa triste historia. Y ESE fue el problema. Creé una coraza, para vivir sólo de ese sueño. Y no quería dejar que nada ni nadie me despertara.
Aún cuando me cuestionaba y auto compadecía diciendo, "¿por qué las cosas no han cambiado?" definitivamente, interiormente sabía que tarde o temprano llegaría el momento de enfrentarlo. ERA YO QUIEN NO QUERÍA CAMBIAR LAS COSAS. Fui yo, quien permitió que ese malestar perdurara por tanto tiempo dentro de mi. No quería admitir que ya no importaba si te quería o no, que simplemente deseaba no volver a sufrir, no volver a intentarlo. Y por dejar de intentarlo fue que fallé.
Tiempo después, alguien apareció para demostrarme cuán equivocada estaba. Mi forma de pensar dio un vuelco radical. Pero no fue fácil. Su aparición también me recordó algo: que estaba sola. Que como el objetivo inicial era no dejar entrar a nadie a mi lastimado corazón, nadie más entró.
Cuando las cosas empezaron, mi primer reacción -como se podrán imaginar- fue instantáneamente querer escapar. "No estoy lista" pensaba yo, "no tengo nada para dar" también me repetía . Pero ÉL dijo "Yo sí tengo mucho para dar" y que no le importaba nada más. Quise alejarlo diciendo que era bipolar, loca, que lloro sin motivo, que me enojo por nada -no mentí en ningún momento, pero no es necesario ser tan sincera, supongo-. Él simplemente sonrió y dijo que si era necesario hacerlo de la forma "dificil", lo haría. Inevitablemente mis ilusiones comenzaron a crecer desde entonces. Y, ¿cómo explicarlo? Mis días se volvieron mágicos, se llenaron de luz. Puedo decir con toda sinceridad que jamás había sentido nada igual. No sentía nerviosismo, al contrario. Sentía paz. Esa paz que tanto me faltaba, y que tanto necesitaba. Eso sentía. Y era maravilloso.
Lentamente las situaciones se fueron dando, las ocasiones nos fueron relacionando y un día acepté su invitación -las cuales habían sido varias- y salimos. A todo esto, ya habían transcurrido varios meses desde su mágica aparición.
Ese día llovía, y hacía un poco frío. Pero eso no importó. No importaba si llovía, granizaba o nevaba, realmente no me importaba. Yo quería ir. Y así lo hice, fui. La imagen que tengo de él, esperándome en aquel asiento de la plaza en ese día tan gris, wow, es... Increíble. Es un recuerdo hermoso por donde lo mires, no tiene comparación ni precio.
Después de esa vez, salimos una vez más. En esa ocasión, yo tenía que decirle lo que sentía por él. Así me lo había propuesto y así lo haría. Así que primero fue una indirecta -siempre una actitud cautelosa y cobarde la mía-. Y luego fue sencillamente así.
- "¿Ya te lo dije?"
- "¿Qué cosa?"
- "Que me gustas mucho".
Creo que las campanas de la catedral estaban tan ansiosas como él esperando mi respuesta, porque en ese momento empezaron a sonar. Desde ese instante, todo fue felicidad.
Él es simplemente todo lo que siempre esperé, y más aún. Siento que vuelo cuando estoy a su lado.Su dulce sonrisa cautivó mi corazón. Saber que puedo respirar su aire, y escuchar su voz me hace inmensamente feliz. Y es que, él me da todo con tan sólo mirarme. Así de especial es para mí. Gracias a la vida, a las casualidades, al destino, a Dios, por cruzarlo en mi camino. Creo que ni siquiera se imagina lo mucho que significa para mi. Él es un milagro. Él es MI MILAGRO. Apareció cuando menos me lo imaginé, para darme su amor incondicional, para hacerme la persona más feliz del mundo. Cuidaré tan bien de él como me sea posible. No quiero perderme ningún instante a su lado, ninguno. Desearía que este momento perdurara en la eternidad. Yo sé que así será, después de todo...
ÉL ES EL AMOR DE MI VIDA!

Si estás a mi lado,
A MI NO ME IMPORTA NADA .

ERES,
lo que más amo en este mundo, eso eres.