jueves, 31 de diciembre de 2015

Enamorarse

Me parece casi imposible que el último día de este año me haya cruzado por casualidad Diario de una pasión en TNT. No soy una persona que haga zapping habitualmente pero justo hoy tuve ganas de hacerlo y me encontré con esa película. Sé que tampoco puedo darle tanta relevancia a un hecho fortuito como este, pero me ha hecho recordar y reflexionar.
La primera vez que vi esta película fue para mi cumpleaños, estábamos mis amigos y él. Fue en el mismo sillón donde yo me senté hoy, solo que aquella vez eramos nosotros dos. Siempre fui de lágrima fácil con las películas, y mi novio lo sabía. Recuerdo que me secaba las lágrimas de las mejillas y me besaba la frente. También recuerdo que tenía su brazo rodeando mi cintura y me abrazaba tiernamente. Lo gracioso es que nos veíamos reflejados en los personajes principales, cómo no. Eran dos adolescentes locamente enamorados, que vivían peleando pero se amaban sin dudarlo. Cualquiera que los hubiese visto lo sabría, cualquiera que nos hubiese visto también lo habría confirmado. 
Hace pocos días vi a una profesora que tuvimos en común en el colegio. Me preguntó por él. También me preguntó cómo estaba yo a raíz de nuestra separación. No recuerdo con exactitud cuál frase fue la que empleó pero la idea era que de verdad era una pena porque habíamos luchado mucho para estar juntos. Sí, lo habíamos hecho. 
Pienso en eso y digo, mierda. De verdad lo amaba. Lo amaba con toda mi alma, y no es una frase hecha. Sentía que sería capaz de cualquier cosa con tan de volverlo a ver. Luego comprendí que con eso no alcanzaba. Que por más que lo viera de nuevo siempre iba a querer un poco más. Nunca me conformaría. Mírenme, han pasado meses desde la última vez que crucé palabras con él y sigo aquí, trayendolo al presente como si de verdad fuese parte de él. 
Estoy segura de que no volveré a sentir lo mismo por alguien nunca más. Amar de esa manera tan desenfrenada e inocente no es para cualquiera. Hay que merecerlo. Y ya lo sentí una vez, sé que no volverá a repetirse. También sé que hubiera dado todo, absolutamente todo para que creciéramos juntos. Pero no fue así. No lo será tampoco. Hoy estoy segura de que lo mejor fue separarnos. Que si la vida así lo quiso debe haber tenido sus buenos motivos. También sé que no quiero volver a entrar en su vida y por eso no voy a mover un solo dedo para tratar de acercarme. Así es como deben ser las cosas y voy a respetar su voluntad de alejarse. Mi vida siguió y la suya también, como tenía que ser. 
No es que me guste conformarme pero me hace feliz saber que sí tuve un amor por el que valía la pena morir. Yo amé con locura y lo di todo por la persona que amaba. Luché hasta el cansancio por proteger ese vinculo, aunque al final las cosas no salieron bien. Poder sentir ese amor es lo que rescato de toda esta historia, y aunque confirmé que el primer amor no funciona, estoy feliz de haberme enamorado de esa manera.