lunes, 9 de febrero de 2015

Qué hacemos

Si me pongo a pensar en retrospectiva, he tenido varios amores a lo largo de mis 21 años de vida. Aunque sigo pensando que uso la palabra "amor" con demasiada liviandad y descaro. Ese tipo de enamoramientos pasajeros que he experimentado no se parecen en nada a lo que siente Bella por Edward, o Rose por Jack. Son efímeros. Terminan.
Por lo que he aprendido de la gran cantidad de películas e historias de amor que he mirado y leido, ese sentimiento no debería acabar. Usé bien mis palabras: no debería. 
Pero por alguna razón, la mayor parte del tiempo las cosas no son como queremos que sean. Son como son. Y nadie dijo que iba a ser justo o que lo mereciéramos. No creo que esté en sí totalmente relacionado con nosotros. 
El hecho es que no podemos manejar ni elegir lo que nos pasa, pero sí podemos ver qué hacemos con eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario