domingo, 22 de marzo de 2015

Retrospecciones

A veces, siento la imperiosa necesidad de buscar la notebook, abrir el blog y escribir. Es exactamente como me siento ahora. No estoy para nada segura de por dónde irán mis pensamientos esta vez, pero sé que decir lo que se encierra en mi cabeza me libera. Supongo que todos vamos a concordar con esta idea, no hay sensación que cause tanta felicidad como el sentirse libre.
Sinceramente no sé si he planteado ya esta temática en mis anteriores post, pero he estado vacilando entre las diferencias y las similitudes de aceptar y de entender. Según la página web de WordReference.com aceptar significa, en una de sus acepciones, admitir, conformarse. Por otro lado, en base a las definiciones de la misma página, entender significa comprender, captar el sentido de algo.
Me resulta sumamente curioso que a veces las personas, o por lo menos un gran grupo en el cual me incluyo, necesitemos entender las cosas para poder aceptar. Es como si saber el por qué de las cosas fuera algún tipo de exigencia o requisito que derivaría en la aceptación, 
Por mi parte puedo explicar esa urgencia; está relacionado con mi forma de ver el mundo. Actualmente estoy formándome como historiadora. Soy una persona que vive haciendo retrospecciones para tratar de dar explicaciones del porqué las cosas son hoy como son. Es inevitable para mi no buscar explicaciones, hipótesis, al menos una idea que me resulte factible para deducir cómo fue que las cosas terminaron de tal o cual manera. Y en este punto, creo que todos somos un poco historiadores. Todos tenemos ese instinto de investigador, de querer explicar el porqué de algo.
Lamentablemente a veces por más que retrocedamos, mentalmente ya que de otra forma no se puede, en el tiempo no podemos encontrar solución o explicación a algunos resultados. ¿Qué nos queda entonces? Por mi parte, puedo decir que soy una persona a la que le cuesta mucho conformarse. En casi todos los sentidos. Me cuesta aceptar que las cosas son como son porque sí, y no sentir que hay algo que se me escapa, algo que no estoy pudiendo comprender. No sé si todos sentirán el mismo tipo de frustración cuando le sucede algo similar. El punto es que, mal que me pese, hay cosas que se escapan a mi raciocinio y a mi capacidad de comprensión. Sin embargo, mi pensamiento es que continuamente nosotros modificamos nuestra forma de ver la realidad y de descifrarla. Tal vez más adelante podamos entender lo que hoy nos resulte incomprensible. Si hay una de las ideas que me conforman en algún punto debe ser ésta, saber que no está todo dicho.

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